lunes, 12 de mayo de 2014

Australia

Estos son 8 lugares de Australia que parecen de otro mundo.
Formaciones rocosas que parecen esculturas talladas, playas de arena blanca inverosímiles, una ola que parece congelada para la eternidad, una caminata por un paisaje “marciano”. Son algunos de los lugares de Australia que parecen sacados de otro mundo. Uno a uno, repasamos ocho paisajes que parecen de otro planeta en un país-continente que por si fuera poco, parece estar completamente despoblado en la mayor parte de su territorio. Cualquiera de ellas, podría convertirse en una maravilla natural:


1. El desierto de los Pináculos

El desierto de los Pináculos (Pinnacles Desert), se encuentra cerca de la ciudad de Cervantes, en la zona occidental de Australia. Un enorme banco de arena y dunas dentro del Parque Nacional Nambung ofrece un panorama poco usual: pináculos de roca caliza emergen entre la fragilidad de la arena con sus formas irregulares y alcanzando varios metros de altura:



2. Remarkables Rocks

Las rocas que parecen esculturas (Remarkables Rocks) se encuentran en la isla Kangaroo, al sur de Australia, dentro de un área protegida del Parque Nacional Flinders Chase. Las rocas hacen un conjunto que se encuentra sobre un promontorio de granito erosionado por miles de años.




3. La playa blanca

Figura en el libro Guinness como la playa de arena más blanca del mundo. Está situada en Nueva Gales del Sur, a dos horas y media de Sydney y se conoce como Hyams Beach.

4. Wave Rock, la ola petrificada

Una formación de piedra cerca de la pequeña ciudad de Hyden, se parece en mucho a una ola petrificada. Con unos 15 metros de altura y unos 110 metros de largo, el efecto de la “ola” está acentuado por las manchas que resaltan la sensación, pero la principal responsable de su curiosa forma no es otro que la erosión de la lluvia por miles de años.


5. El Desierto Pintado

Se conoce como Painted Desert, o las colinas de Arkaringa, una región de belleza cautivante en el outback australiano que se ve como una relieve coloreado caprichosamente.


6. Bungle Bungle

Para formar el increíble paisaje de Bungle Bungle, unas colinas de arenisca con asombrosas capas en tonos naranja y grises en Australia, la naturaleza se ha tomado unos 350 millones de años. Los sedimentos en capas, comprimidos, formaron una piedra arenisca que se levantó en forma de cadena montañosa como un bloque. La erosión de otros miles de años en forma de lluvias torrenciales y el viento, modelaron las curiosas formas actuales dentro del Parque Nacional Purnululu.

7. Uluru

Compuesta por arenisca, es otra formación en el centro de Australia de dimensiones y aspecto de otro mundo. Es uno de los mayores monolitos del planeta, con más de 348 metros de alto y un contorno de más de 9 kilómetros. Todo un ícono del país.



8. Hamelin Pool, Shark Bay

Hamelin Pool es un ecosistema con fósiles vivientes, y es la última maravilla natural deAustralia de nuestro listado. Se encuentra en Bahía Shark, sobre la costa oeste australiana. Es un área de alta salinidad con piscinas naturales a merced de las mareas, ocupadas por los estromatolitos, unos pequeños “promontorios rocosos” que en realidad son construidos por seres microscópicos que descienden de las primeras formas de vida del planeta:


Fuente: http://101lugaresincreibles.com/2011/09/8-lugares-de-australia-que-parecen-de-otro-planeta.html

miércoles, 7 de mayo de 2014

La Antártida

Esto son algunas imágenes de La Antártida.

Valles secos

El hielo labrado por el viento de la Tierra de Victoria (Antártida) se extiende por cientos de desolados kilómetros. Ésta área en particular recibe menos precipitación pluvial que la gran mayoría de los desiertos cálidos del planeta.

Valles secos


Glaciar desmoronándose

Hielo primigenio al borde del glaciar que se derrumba por su propio peso en el Pasaje de Drake (Antártida). Algunas partes de la Antártida no han recibido precipitaciones durante más de 100 años, motivo por lo que el continente recibe el apodo de «desierto congelado».

Glaciar desmoronándose


Témpanos en el océano antártico

Riscos irregulares se enarbolan sobre una gran extensión de hielo compacto que flota a la deriva en las cercanías de la Antártida. Estas gélidas aristas se forman cuando grandes témpanos colisionan para fusionarse en una gigantesca masa de retales de hielo glaciar.

Témpanos en el océano antártico


Tierra de la Reina Maud

Los riscos nevados dan forma a la hosca belleza de la Tierra de la Reina Maud, en el centro de la Antártida. Esta región, descubierta en 1820, es conocida por sus picos irregulares con intimidantes nombres, como La Mandíbula del Lobo y La Cuchilla.

Tierra de la Reina Maud (Antártida)


Carámbanos antárticos

Carámbanos de hielo decoran los bordes laterales de un iceberg en las aguas que circundan la Antártida. Antártica, el quinto continente más grande del planeta, abarca un área de 14.245.000 kilómetros cuadrados de glaciares coronados por nieves perpetuas y casquetes gélidos y menos de un 5 por ciento de su superficie no está cubierta por el hielo.

Carámbanos antárticos


Ecoturistas

Una majestuosa torre de nieve labrada por la erosión se eleva imponente sobre un grupo de aventureros ecoturistas que exploran la Antártida en una embarcación inflable. Los bordes del casquete glaciar antártico se fracturan a menudo para alejarse flotando en forma de icebergs y crear un derrotero de costa plagado de colosales riscos gélidos.

Ecoturistas


Monte Melbourne

En el corazón de la frígida planicie antártica se eleva el monte Melbourne, de 2.732 metros de altura, un cono volcánico activo que podría haber erupcionado en fechas relativamente recientes (siglo XVIII o IXX). Más de 30 volcanes activos e inactivos salpican la orografía del continente congelado.

Monte Melbourne (Antártida)



Fuente: http://www.nationalgeographic.es/medio-ambiente/fotos/antarctica-landscapes/imagen/monte-melbourne

viernes, 2 de mayo de 2014

Los 10 mejores safaris de África

1. Delta del Okavango (Bostwana)
El río Okavango tropieza con el desierto del Kalahari y en vez de desembocar en el mar se pierde entre sus arenas. Pero antes forma el más famoso delta interior del mundo, del tamaño de la provincia de Cáceres. Cocodrilos, elefantes, hipopótamos, jirafas... El África más pura y virginal ya que no se puede recorrer por tierra. Solo en mokoro (piragua tradicional indígena hecha con un tronco de árbol vacado) o en avioneta. Mejor época: de mayo a noviembre.

2. Moremi y Chobe (Botswana)

Los dos parques ocupan buena parte del norte de Botswana y entre los dos reúnen la población de elefantes más grande del mundo. Se calcula que su población supera los 60.000 ejemplares. Es una zona tan despoblada y poco visitada que lo inusual es cruzarse con algún otro coche lleno de humanos, a diferencia de lo que ocurre en los atestados parques nacionales del África central. Lo normal es pasar días y días en ruta viendo solo vida salvaje. Llegar a la orilla de un río e instalar el campamento rodeado de todo tipo de bichos salvajes. Mejor época: en temporada seca, de mayo a octubre.

3. Kruger (Sudáfrica)

Es el parque más famoso y visitado del África austral. Aunque el paisaje no es tan espectacular como el de la sabana, es el destino perfecto para una primera inmersión en los safaris africanos ya que es muy fácil ver los big five, los cinco grandes: león, leopardo, búfalo, elefante y el rinoceronte. En el parque no se permite abandonar los caminos, pero en las zonas de gestión privada colindantes sí, por lo que allí es más fácil ver animales esquivos, como el leopardo o el rinoceronte. Mejor época: de mayo a agosto.

4. Ngorongoro (Tanzania)

Es el paisaje más espectacular de África; la caldera de un viejo volcán, de 20 kilómetros de diámetro y a 2.000 metros de altitud, en cuyo fondo y gracias al microclima cálido que crea las entrañas aún caliente del volcán, vive todo el muestrario de la fauna africana, menos las jirafas. Muy fácil ver animales porque viven cercados por las paredes del cráter. El problema es que en verano hay más coches de turistas que leones. Mejor época: mayo y junio.

5. Masai Mara (Kenia)

El parque más famoso de Kenia se desarrolla en tierras masai, como su propio nombre indica, por lo que otro aliciente es entrar en contacto con esta original cultura del África central. Interminables llanuras herbáceas, en las que de vez en cuanto despunta alguna acacia: el paisaje de Memorias de África. Es fácil ver leones. Mejor época: agosto, cuando la gran migración llega al parque y tiene que atravesar el río Mara.
                                      

6. Serengueti (Tanzania)

El parque de los parques. Más de 15.000 kilómetros cuadrados de naturaleza africana intacta. Aunque su nombre en masai significa "la llanura sin fin", tiene mucha diversidad de paisajes. Los más espectaculares, los kopje, afloramientos de granito que emergen como islas de piedra en mitad de un océano de hierba. Son los lugares favoritos de los leones para dejar pasar las horas de sol controlando su territorio. Mejor época: de abril a junio, cuando la gran migración de ñus y cebras está aún en el parque, antes de iniciar su viaje anual al Masai Mara.

7. Parque Nacional de los Volcanes (Ruanda)

El mejor sitio de África para ver gorilas de montaña, lo de la película Gorilas en la niebla.Está al norte del país, fronterizo con Uganda y Repúlica Democrática del Congo. Un paisaje de alta montaña abrupto y selvático y una experiencia que hay que ganar tras una dura caminata desde el último refugio hasta la zona donde ese día esté la familia de gorilas. Pero el esfuerzo merece la pena: estar al lado de un macho espalda plateada o sentir cómo los bebés gorila juguetean a tu alrededor, es algo que no se olvida en la vida.
                                       

8. Murchison Falls (Uganda)

Ubicado en las riberas del lago Alberto, y surcado por el Nilo, en él es fácil ver hipopótamos, cocodrilos gigantes, búfalos, antílopes, jirafas y algún que otro león. Uno de sus mayores atractivos son estas cataratas, en las que el Nilo se encajona en un cañón de roca madre de apenas siete metros de ancho por el que ruge y brama en busca de una salida. Mejor época: mediados de junio a mediados de agosto.
                                       

9. Etosha (Namibia)

Es uno de los más grandes de África (22.000 kilómetros cuadrados) y también más singulares, ya que el paisaje es una gran depresión blanca, antiguas zonas lacustres hoy secas. Es una región muy remota (a 500 kilómetros de la capital) y salvaje. Cuenta con 114 especies de mamíferos, entre ellos la mayor población de rinoceronte negro y de guepardos de África. Mejor época: de mayo a octubre, que es temporada seca.
                                             

10. Hwange (Zimbabwe)

Es el más rico en fauna del país y queda a solo dos horas y media por carretera de las cataratas Victoria. Cuenta con una gran población de elefantes, así como de antílopes y hienas. Uno de sus atractivos es que apenas hay turismo y la sensación de soledad y de autenticidad es mucho mayor que en otros parques más mediáticos de Kenia o Tanzania. Otro atractivo: la cercanía de las cataratas Victoria y de la mítica y desconocida Ciudad Perdida, de Zimbabwe. Mejor época: agosto a noviembre.
                                             


Fuente: http://elviajero.elpais.com/elviajero/2012/06/27/actualidad/1340789644_850215.html